DECÁLOGO DE VIDA
A modo de cierre del año, luego de seguir en pandemia, haber soportado las teorías conspirativas, de tratar de volver a vernos después del encierro, de buscar en los celulares aquel "chupete digital" que nos libre de la realidad, tuvimos tiempo para crear un pequeño decálogo con algunas sugerencias desde la Filosofía para que el siguiente año tenga un poco más de sabiduría y no tanto de auto-superación o autoayuda:
1.- Dudemos más. Que no todo lo que llegue a nuestros ojos sea lo primero que creamos. Investiguemos el origen de las noticias y los intereses detrás de las mismas.
2.- Leamos más. No hay otra forma de ser más inteligente. Si no sabes qué leer, búscalo en páginas Web o canales de YouTube o donde sugieran libros interesantes de Filosofía, Literatura, etc. Dejemos media hora al día el celular e intentemos leer y reflexionar sobre lo que leímos.
3.- Discutamos más sobre política. Las personas tienden a evitar discusiones sobre política sencillamente porque creemos que es incómodo o por evitar conflictos. Sin caer en el insulto o una crítica personal, tratemos de discutir más política con argumentos. Solamente de esta manera, podremos entender otros puntos de vista y saber más sobre las personas que gobiernan en nuestro país.
4.- Aprendamos más. No importa qué, pero aprendamos algo nuevo. Aprender un nuevo instrumento, a cocinar, otro idioma, Filosofía, o cualquier cosa. Esto nos hace personas más interesantes y evita que caigamos en huecos existenciales innecesarios.
5.- Protestemos más. Muy poco hacemos contra los políticos y el sistema económico que nos gobierna. Debemos escribir más en nuestras redes sociales sobre las injusticias que se viven a diario, pero también es bueno organizarse, salir a marchar o enviar cartas públicas. Nadie nos va a defender si no lo hacemos nosotros mismos.
6.- Economicemos más. Aristóteles consideraba que era imposible ser plenamente feliz si no existía estabilidad económica. Tratemos de no comer tanto en la calle y hacer más días de campo con comida hecha en casa. Organicemos las cuentas para pagar deudas, pero también tengamos el suficiente dinero para ir al cine una vez por mes o de viaje una vez cada tres o seis meses. Prioricemos gastos en educación o salud, y gastemos menos en cosas que no traerán demasiado provecho en el futuro como un nuevo celular o ropa que no necesitamos.
7.- Cantemos y bailemos más. No es necesario ser buenos. Pero bailar, cantar o, en general, disfrutar de la música nos hace mejores personas. Probemos nuevos ritmos y géneros, escuchemos música que traiga reflexiones, pero siempre todo es mejor con música, además de favorecer nuestras facultades mentales mientras hacemos alguna actividad.
8.- Escuchemos más. Byung Chul Han anotó que probablemente en el futuro existan profesiones cuya única misión sería escuchar a las personas. No nos damos cuenta que las personas están sufriendo hasta que podemos escuchar sus historias. En tiempos donde la depresión es otra pandemia, tratemos de poner atención a los que nos hablan.
9.- Veamos y escuchemos más historias. Disfrutemos de lo que nos trae el buen cine y las buenas historias en la radio o podcasts. Busquemos recomendaciones de especialistas y disfrutemos de los personajes, los paisajes, los sonidos, etc. No solamente veamos las superproducciones de Disney, superhéroes, comedias románticas o terror. De vez en cuando un drama o un documental no hace daño.
10.- Filosofemos más. Quizás podrían pensar que es una tarea complicada. ¡Pues tienen razón! Pero como todo en esta vida, no es necesario que lo hagan a nivel profesional desde el inicio. Comiencen con una pregunta sobre una problemática que les sea de interés, consideren las causas y orígenes de la misma, e intenten una respuesta. Con el tiempo y las lecturas, mejorarán y podrían quizás comenzar a escribir sus propias reflexiones.